Domótica y discapacidad. Mejora tu calidad de vida

Automatizar los dispositivos de casa y oficina disminuye nuestros esfuerzos cotidianos y nos da control total sobre lo que sucede alrededor.

En personas con discapacidad, estos atributos tecnológicos fortalecen las habilidades que normalmente emplean para llevar una vida independiente y digna.

Las viviendas Smart Home o domóticas ayudan a mejorar el día a día de personas discapacitadas o con movilidad reducida. Gracias a estos apoyos, pueden realizar sus tareas cotidianas de forma independiente teniendo en cuenta su confort, seguridad y accesibilidad. Este tipo de tecnologías no solo permiten a las personas con discapacidad tener más autonomía, también aportan soluciones a problemas cotidianos como avisar a un familiar en caso de ser necesario, apagar o encender luces o subir y bajar las persianas.

Hoy en día es posible controlar tu hogar domótico de distintas maneras: mediante mandos a distancia, con tablet, ordenador, smartphone o hasta con nuestra propia voz. Estos sistemas son un gran avance para personas con discapacidad ya que no necesitan desplazarse para realizar ciertas acciones. La tecnología ofrecida por la domótica va más allá y no solo es accesible, también usable.

¿Cómo ayudan las Smart Home a personas con discapacidad?

Control simple: las casas inteligentes están preparadas para ser controladas a través de nuestra voz. Pueden conectarse con asistentes como Google Home, Apple Siri o Amazon Alexa. Gracias a este control tan simple y eficaz podremos dar ordenes a nuestra casa como buscar qué tiempo hace, apagar las luces o encender el aparato de música.
100% personalizable: el usuario será quien decida qué necesita y el sistema de domótica lo llevará a cabo. Permite programar la subida de persianas, regular la temperatura o la intensidad de la luz.
Accesible: gracias a las Smart Home podemos introducir en nuestras vidas nuevos sistemas de acceso al hogar como llaves electrónicas, tarjetas codificadas o teclados numéricos. También permite instalar un vídeo portero y conectarlo con nuestro smartphone para ver quien está llamando a la puerta e incluso abrirla con solo pulsar una tecla. Este sistema puede ser muy beneficioso para personas de movilidad reducida.
Aviso ante riesgos: los sensores pueden salvarnos de muchos peligros. Permiten detectar inundaciones, humo o roturas de cristal y nos avisará mediante señales acústicas o luminosas. La seguridad está garantizada ya que las casas inteligentes también tienen sistema de alarma contra robos con detección de presencia por si sucediera una intrusión en nuestro hogar.
Automatización: existen diferentes modos automáticos que realizarán las tareas según hayamos programado. Por ejemplo, el modo “buenas noches” apagará las luces y bajará las persianas a una determinada hora. O el modo “Entrar en casa” desactivará la alarma y activará la luz de la entrada al llegar a casa. El ahorro de tiempo nos permite ganar en calidad de vida.